Con este titulo de egresado de curso rapido de periodismo por fax le pongo un poco de onda a un tema que de tanto en tanto me tiene algunas horas leyendo (hoy ya van casi 4). Este post va corto y con mas tarea para la casa que otra cosa. La pregunta es justamente si la Industria musical como la conocemos esta para que quedarse (con algún cambio de vestuario o maquillaje) o si dará el brazo a torcer y se agiornará a los tiempos (y espacios) que corren y, en ese caso ¿En que manera sucedera esto?.Pues bien, a raiz del lanzamiento del EP de ZiX me encuentro buscando nuevas alternativas de difusion y, por supuesto, vuelvo a GrooveShark aunque esta vez en forma de Artista y no de Usuario (según su propia clasificación). Estaba bastante decidido a abrir una cuenta hasta que llegué al disclaimer y me detuve a leer. Por lo general lo unico que busco es que no pretendan quedarse con los derechos de autor de mi obra. Al no ver ese punto claro, me puse a buscar via google al respecto y me encontre con una gran discusion respecto de si esta gente es de fiar o no basicamente.
Abajo les paso los links mas relevantes a nivel contenido con las 2 campanas. Cuando digo relevantes me refiero a que lo demás que lei hacia referencia a esto, o sea que les ahorro ese camino y les paso las fuentes directamente.
Todo comienza con un post de Jeff Price, CEO de TuneCore (algo escribí sobre esta empresa al respecto hace bastante aqui) y luego una entrevista a Sam Tarantino, CEO de GrooveShark.
Ambos articulos dejan bastante claras las posturas bien diferences de los CEO:
“Se debería pagar a los artistas por el uso de su musica”. Jeff Price
y…
“La música grabada debería ser gratuita”. Sam Tarantino
Ambos tienen puntos validos e interesantes, este o no de acuerdo. Mi preocupacion respecto de la propuesta de GrooveShark son los artistas que no salen de gira o cuya musica no esta pensada para la reproduccion en vivo o que por ejemplo por cuestiones de salud no pueden girar. Lo primero que vino a mi mente fue Ayreon o cualquiera de los proyectos magnanimos de Arjen. Lo segundo? Algunos buenos discos de rejuntes de músicos tipo “In my life” de George Martin.
A pesar de los puntos flacos que una u otra propuesta puede tener, la lectura de ambas posturas aporta una foto bastante completa sobre qué se está jugando en el mundo de la industria musical.
A modo de bonus tracks les presento Fareplay cuya mision es:
…to bring clarity to the myths and misunderstanding that support illegal downloading and enlighten fans to the to the importance of their support for the future of music, film and the arts
Alli lei algo respecto de la educación de lo que implica la pirateria. Propone en parte que en el 2000 (efecto Napster) los usuarios entendián que estaban haciendo y los alcances que esto tenia y hoy, no.
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