Esa fue nuestra primera impresión de las Grutas de Tolantongo desde arriba. Después de manejar unas 3 horas… de cebar mate bah, porque manejo Koni todo el camino, arribamos al parque, dejamos el auto, pagamos los 300p correspondientes y arrancamos la caminata.
Despues de chapotear en una y otra pileta llegamos a “la posta” 2 piletones gigantes con aguas muy profundas y cristalinas. Todo regado por una cascada, sol y paz. Bastante hippie todo (?)
Los 2 pares de pies que posan gentilmente en la foto son de Job y Koni, con quienes compartí el viaje. Mencione que el agua era termal? La otra nota de color es que a unos metros de ahi habían 2 lugares de acampe… si, ya esta anotado a los must para la proxima visita a Mexico.
Después de todas las peripecias acuáticas habidas y por haber, nos dispusimos a almorzar unos tacos, en la parte de arriba, cerca de la entrada al parque hay un pequeño “restaurant” o bufet mas bien, funciona.
Para el final, un autoretrato y las ultimas montañas ya saliendo del pueblo rumbo al D.F.
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