Una de las cosas que repito hasta el cansancio en mi trabajo es “si vamos a implementar un nuevo canal de comunicacion, vamos a atenderlo, vamos a escucharlo, vamos a monitorearlo, vamos a responderlo, QUE SIRVA PARA ALGO! no para estar

Tener un canal de comunicacion y que este no funcione es lejos PEOR que no tenerlo ya que la gente/usuarios lo ven, lo usan y no obtienen respuesta. Al margen del perjuicio que pueda significar esto para nuestros usuarios (desde que no llegue una pizza a lo ocurrido con el terremoto en Chile), es nefasto para nuestra imagen como empresa (o personas porque no) y muy posiblemente perdamos un cliente o contacto que valoramos.

Tras leer este articulo y pensar para mis adentros “que vergüenza” (porque siempre es mas facil ver la paja en el ojo ajeno) recorde que no revisaba mi twitter desde hacia un mes. ¿Pero como? Si yo veo que twitteas casi a diario. Bueno es que lo tengo enlazado a mis demas servicios. Ya tome las medidas para seguir de cerca el retorno de Twitter y no perderme esa via que tenia descuidada!

Han pasado 30 horas desde el terremoto en Chile y llama la atención el fracaso digital de las autoridades y servicios básicos en el uso de los medios digitales como canales afectivos para mantener a la población informada y sobre todo, para marcar presencia efectiva. Gran parte de las quejas de la población que escucho en radio o leo en Twitter (a través de #terremotochile) es la falta de comunicación, la carencia absoluta de una voz que lleve la calma y diga qué hacer a través de éstos insuperables canales de comunicación.